La obediencia suele concretarse a partir de obligaciones o prohibiciones que implican la realización u omisión de ciertas acciones. El concepto contempla la subordinación de la voluntad individual a una figura de autoridad, que puede ser tanto un individuo como un grupo o un concepto. Hay quienes, por ejemplo, cumplen obediencia a Dios o bien a una ideología.
Un término este, el de obediencia, que también se convierte en pilar fundamental del ámbito religioso y en concreto del cristianismo donde se establece que es innegable e incuestionable la obediencia a Dios. Así lo podemos apreciar en jeremias 25 32 33