Anna
20/11/2019, 16:13
La nube híbrida o hybrid cloud management es la nueva realidad. Descubra cómo su organización puede gestionar eficazmente los retos de una multi-nube. Muchas empresas que no se consideraban líderes en adopción de la nube o en TI híbrida se encuentran en un dilema. Tienen un nuevo problema: cómo hacer frente a los múltiples nubarrones emergentes, debido a la rápida adopción de tecnologías de algo como un servicio.
En un mundo perfecto, la adopción de la nube es el resultado final de decisiones cuidadosamente consideradas. En ese mundo de fantasía, la compañía mezcla los servicios en la nube dentro y fuera de la nube basados en una visión optimizada de la infraestructura de TI híbrida y una comprensión completa de los problemas de implementación, operativos, de gestión y de costes que se derivarán.
Desafortunadamente, la realidad es a menudo una mezcla de soluciones de software como servicio (SaaS), infraestructura como servicio (IaaaS) y plataforma como servicio (PaaS) que se despliegan sin establecer ningún plan o estrategia global. A veces es demasiado fácil para los diferentes grupos sacar la tarjeta de crédito de la empresa para crear servicios con proveedores públicos de cloud computing, lo que les permite acelerar los esfuerzos de desarrollo que los mantienen por delante de la competencia.
Aunque es bueno tener una gestión de proyectos justo a tiempo, resulta en diferentes aplicaciones que se ejecutan en diferentes plataformas públicas de nube. Y eso es sólo una pequeña parte de la historia de la multi-nube. Pero a medida que las organizaciones de TI controlan todas estas actividades deshonestas, se encuentran pasando un tiempo exorbitante saltando de consola en consola en un intento por mantenerse al tanto de los problemas de gestión que presentan las múltiples nubes en uso.
El futuro está claro: en la informática empresarial, la nube híbrida es la nueva normalidad. Tanto como a cualquiera le gustaría pasar a un juego de nubes puras, eso no es realista. Un enfoque basado únicamente en la nube puede tener más influencia en el espacio de las PYMES, pero a medida que las empresas crecen, se encuentran en un entorno multi-nube. Las razones pueden ser simples (como las unidades de negocio que buscan las mejores aplicaciones para permitir su propio crecimiento) o complejas (tal vez la necesidad de desplegarse en nubes específicas para cumplir con los requisitos regulatorios de HIPAA y GDPR). Lo que nos lleva de nuevo a la necesidad de gestionar múltiples nubes con un mínimo de molestias.
Irónicamente, los servicios cloud, a menudo promocionados como una solución a la infraestructura de TI tradicional, se han convertido en un entorno aislado, en el que diferentes proveedores de servicios cloud se han convertido en el proveedor preferido para aplicaciones específicas, lo que añade otra faceta al problema de la gestión.
Se trata menos de los usuarios finales que de los retos de gestión de TI. El objetivo de TI es ofrecer, lo más rápidamente posible, una experiencia sin fisuras al usuario final, sin importar dónde residan los servicios. Y las experiencias de los usuarios son similares con los servicios híbridos y en la nube cuanto más arriba se mueva la pila.
La mayor parte de los problemas de gestión se producen en las entrañas de la implementación de TI híbrida. Las empresas construyen lo que funciona para ellas, y cada empresa tiene requisitos de implementación únicos. La gestión y el control de esta infraestructura única es el principal reto de la nube híbrida.
Afrontar el reto de la gestión
Dé un paso atrás y considere lo que debe ser una herramienta de gestión para la multi-nube. Las herramientas de administración deben ser lo suficientemente completas para manejar cualquier desafío que el usuario le presente, pero también deben ser utilizables por las unidades de TI de la empresa, cuyo enfoque se centra en las operaciones de la empresa, no sólo por los administradores de TI tradicionales con un enfoque limitado. Los portales personalizados en los detalles del proceso de gestión, con un enfoque en las necesidades de gestión del usuario, harán que las herramientas sean mucho más atractivas de usar.
Dado que cualquier herramienta de gestión multicloud debe ser accesible en toda la empresa, es probable que la propia herramienta deba estar basada en la nube, lo que la convierte en una aplicación SaaS. También debería haber suficiente flexibilidad para dar a los diferentes tipos de usuarios su propia visión, lo que sugiere portales fáciles de configurar que expongan la información necesaria para que los usuarios individuales puedan realizar su trabajo.
Un enfoque de "sopa a nueces" para tratar con la nube híbrida significa que las herramientas no son para tareas individuales. Más bien, una herramienta debe permitir que el profesional de operaciones de TI pase por todo el proceso que pone los servicios en manos del usuario final. Esto comienza con la capacidad de crear y desplegar servicios, y se extiende por todo el ecosistema hasta una herramienta de gestión para mantener la eficiencia de la multi-nube.
Una única herramienta que le proporciona una visión combinada de su infraestructura de TI híbrida y de nube debería proporcionarle la capacidad de crear nuevos servicios desde dentro de la herramienta, permitiendo al administrador del sistema aprovisionar e implementar servicios a través de nubes on-prem, privadas y públicas; integrar los servicios de catálogo ofrecidos por las nubes; y, al mismo tiempo, soportar el uso de imágenes de sistemas y aplicaciones definidas internamente. Integración con tantos recursos disponibles como sea posible, ya sea dentro de la base de datos previa.
Fuente: abiquo.com (https://www.abiquo.com/)
En un mundo perfecto, la adopción de la nube es el resultado final de decisiones cuidadosamente consideradas. En ese mundo de fantasía, la compañía mezcla los servicios en la nube dentro y fuera de la nube basados en una visión optimizada de la infraestructura de TI híbrida y una comprensión completa de los problemas de implementación, operativos, de gestión y de costes que se derivarán.
Desafortunadamente, la realidad es a menudo una mezcla de soluciones de software como servicio (SaaS), infraestructura como servicio (IaaaS) y plataforma como servicio (PaaS) que se despliegan sin establecer ningún plan o estrategia global. A veces es demasiado fácil para los diferentes grupos sacar la tarjeta de crédito de la empresa para crear servicios con proveedores públicos de cloud computing, lo que les permite acelerar los esfuerzos de desarrollo que los mantienen por delante de la competencia.
Aunque es bueno tener una gestión de proyectos justo a tiempo, resulta en diferentes aplicaciones que se ejecutan en diferentes plataformas públicas de nube. Y eso es sólo una pequeña parte de la historia de la multi-nube. Pero a medida que las organizaciones de TI controlan todas estas actividades deshonestas, se encuentran pasando un tiempo exorbitante saltando de consola en consola en un intento por mantenerse al tanto de los problemas de gestión que presentan las múltiples nubes en uso.
El futuro está claro: en la informática empresarial, la nube híbrida es la nueva normalidad. Tanto como a cualquiera le gustaría pasar a un juego de nubes puras, eso no es realista. Un enfoque basado únicamente en la nube puede tener más influencia en el espacio de las PYMES, pero a medida que las empresas crecen, se encuentran en un entorno multi-nube. Las razones pueden ser simples (como las unidades de negocio que buscan las mejores aplicaciones para permitir su propio crecimiento) o complejas (tal vez la necesidad de desplegarse en nubes específicas para cumplir con los requisitos regulatorios de HIPAA y GDPR). Lo que nos lleva de nuevo a la necesidad de gestionar múltiples nubes con un mínimo de molestias.
Irónicamente, los servicios cloud, a menudo promocionados como una solución a la infraestructura de TI tradicional, se han convertido en un entorno aislado, en el que diferentes proveedores de servicios cloud se han convertido en el proveedor preferido para aplicaciones específicas, lo que añade otra faceta al problema de la gestión.
Se trata menos de los usuarios finales que de los retos de gestión de TI. El objetivo de TI es ofrecer, lo más rápidamente posible, una experiencia sin fisuras al usuario final, sin importar dónde residan los servicios. Y las experiencias de los usuarios son similares con los servicios híbridos y en la nube cuanto más arriba se mueva la pila.
La mayor parte de los problemas de gestión se producen en las entrañas de la implementación de TI híbrida. Las empresas construyen lo que funciona para ellas, y cada empresa tiene requisitos de implementación únicos. La gestión y el control de esta infraestructura única es el principal reto de la nube híbrida.
Afrontar el reto de la gestión
Dé un paso atrás y considere lo que debe ser una herramienta de gestión para la multi-nube. Las herramientas de administración deben ser lo suficientemente completas para manejar cualquier desafío que el usuario le presente, pero también deben ser utilizables por las unidades de TI de la empresa, cuyo enfoque se centra en las operaciones de la empresa, no sólo por los administradores de TI tradicionales con un enfoque limitado. Los portales personalizados en los detalles del proceso de gestión, con un enfoque en las necesidades de gestión del usuario, harán que las herramientas sean mucho más atractivas de usar.
Dado que cualquier herramienta de gestión multicloud debe ser accesible en toda la empresa, es probable que la propia herramienta deba estar basada en la nube, lo que la convierte en una aplicación SaaS. También debería haber suficiente flexibilidad para dar a los diferentes tipos de usuarios su propia visión, lo que sugiere portales fáciles de configurar que expongan la información necesaria para que los usuarios individuales puedan realizar su trabajo.
Un enfoque de "sopa a nueces" para tratar con la nube híbrida significa que las herramientas no son para tareas individuales. Más bien, una herramienta debe permitir que el profesional de operaciones de TI pase por todo el proceso que pone los servicios en manos del usuario final. Esto comienza con la capacidad de crear y desplegar servicios, y se extiende por todo el ecosistema hasta una herramienta de gestión para mantener la eficiencia de la multi-nube.
Una única herramienta que le proporciona una visión combinada de su infraestructura de TI híbrida y de nube debería proporcionarle la capacidad de crear nuevos servicios desde dentro de la herramienta, permitiendo al administrador del sistema aprovisionar e implementar servicios a través de nubes on-prem, privadas y públicas; integrar los servicios de catálogo ofrecidos por las nubes; y, al mismo tiempo, soportar el uso de imágenes de sistemas y aplicaciones definidas internamente. Integración con tantos recursos disponibles como sea posible, ya sea dentro de la base de datos previa.
Fuente: abiquo.com (https://www.abiquo.com/)